No soy un gurú de nADA.
Soy tu compañero en este camino
Durante años fui el típico consultor de traje.
Trabajé en Deloitte, acumulé más de 10.000 horas asesorando empresas como Google, Telefónica, Apple o Billabong.
Dirigí equipos, facturé millones, tenía el éxito que se supone que debía tener.
Mi salario me hacía feliz a final de mes.
Pero el resto del mes… estaba vendiendo mi alma.
No soy un gurú de nADA.
Soy tu compañero en
este camino
Durante años fui el típico consultor de traje.
Trabajé en Deloitte, acumulé más de 10.000 horas asesorando empresas como Google, Telefónica, Apple o Billabong.
Dirigí equipos, facturé millones, tenía el éxito que se supone que debía tener.
Mi salario me hacía feliz a final de mes.
Pero el resto del mes… estaba vendiendo mi alma.
El momento que lo
cambió todo
Año 2014. Tenía 32 años. Recién divorciado. En un país extraño. Vivía por inercia, como un autómata bien vestido siguiendo reglas de un juego que nunca había elegido.
En una cita de Tinder alguien me habló de crecimiento personal. Y ahí entendí algo: No estaba solo. Había personas que habían recorrido este camino. Personas
que hablaban diferente. Que habían encontrado su manera de vivir.
Y me cayó
una verdad devastadora:
Nadie me había enseñado a vivir a mi manera.
Esa conversación partió mi vida en dos.
Empecé a devorar libros, a apuntarme a cursos y certificaciones. No para ganarme la vida con ello, sino para reconectar conmigo.
Crecí tanto que quise que otros vivieran lo mismo.
Cuando el miedo me paralizaba
Pero no fue un camino fácil.
Odiaba vender. No quería ser pesado.
¿Te suena?
Pensaba ingenuamente que vivir del coaching era tan simple como formarme y poner frases motivacionales en redes. Que la gente vendría sola.
Me costaba incluso explicar lo que hacía.
Me sentía un impostor total: en el fondo seguía siendo un consultor de negocios, no un coach de verdad.
¿Te ha pasado?
Esa duda me dejaba bloqueado.
El momento que lo
cambió todo
Año 2014. Tenía 32 años. Recién divorciado. En un país extraño. Vivía por inercia, como un autómata bien vestido siguiendo reglas de un juego que nunca había elegido.
En una cita de Tinder alguien me habló de crecimiento personal. Y ahí entendí algo: No estaba solo. Había personas que habían recorrido este camino. Personas
que hablaban diferente. Que habían encontrado su manera de vivir.
Y me cayó una verdad devastadora:
Nadie me había enseñado a vivir a mi manera.
Esa conversación partió mi vida en dos.
Empecé a devorar libros, a apuntarme a cursos y certificaciones. No para ganarme la vida con ello, sino para reconectar conmigo.
Crecí tanto que quise que otros vivieran lo mismo.
Cuando el miedo me paralizaba
Pero no fue un camino fácil.
Odiaba vender. No quería ser pesado.
¿Te suena?
Pensaba ingenuamente que vivir del coaching era tan simple como formarme y poner frases motivacionales en redes. Que la gente vendría sola.
Me costaba incluso explicar lo que hacía.
Me sentía un impostor total: en el fondo seguía siendo un consultor de negocios, no un coach de verdad.
¿Te ha pasado?
Esa duda me dejaba bloqueado.
Hasta que conocí a María, una de las coaches de Tony Robbins en Australia. Ella me lanzó un reto:
“¿Por qué no aplicas para trabajar con Tony?”
El salto al vacío
Cada año seleccionaban solo 14 coaches de entre más de 1.000 candidatos.
Un proceso de seis meses que parecía imposible.
Fui uno de esos 14.
Dejé un salario de 150.000 € para perseguir algo incierto.
Trabajé en Los Ángeles en los eventos de Robbins, rodeado de celebridades, aprendiendo durante dos años lo que ningún máster puede enseñarte.
Esa experiencia me dio la claridad para lanzarme por mi cuenta en 2019.
Mi compromiso contigo
Desde entonces no he parado de formarme: coaching, PNL, hipnosis… cada año
sumando nuevas herramientas.
En todos estos años he acumulado más de 9.000 sesiones 1 a 1 con clientes.
Y en ese camino he visto demasiadas cosas que duelen: promesas vacías que dejan a la gente frustrada, mentores que repiten teorías sin haber tenido resultados reales, gente que confunde divulgar con transformar vidas de verdad.
Por eso mi compromiso es claro:
Aquí no hay teorías vacías. Solo resultados reales y acompañamiento honesto.
Hasta que conocí a María, una de las coaches de Tony Robbins
en Australia. Ella me lanzó un reto:
“¿Por qué no aplicas para trabajar con Tony?”
El salto al vacío
Cada año seleccionaban solo 14 coaches de entre más de 1.000 candidatos.
Un proceso de seis meses que parecía imposible.
Fui uno de esos 14.
Dejé un salario de 150.000 € para perseguir algo incierto.
Trabajé en Los Ángeles en los eventos de Robbins, rodeado de celebridades, aprendiendo durante dos años lo que ningún máster puede enseñarte.
Esa experiencia me dio la claridad para lanzarme por mi cuenta en 2019.
Mi compromiso contigo
Desde entonces no he parado de formarme: coaching, PNL, hipnosis… cada año
sumando nuevas herramientas.
En todos estos años he acumulado más de 9.000 sesiones 1 a 1 con clientes.
Y en ese camino he visto demasiadas cosas que duelen: promesas vacías que dejan a la gente frustrada, mentores que repiten teorías sin haber tenido resultados reales, gente que confunde divulgar con transformar vidas de verdad.
Por eso mi compromiso es claro:
Aquí no hay teorías vacías. Solo resultados reales y acompañamiento honesto.
Nace
Mentor del Coach
En 2022, decenas de coaches y terapeutas me escribían pidiendo ayuda. Así nació Mentor del Coach.
No lo creé solo para enseñar a conseguir clientes. Lo creé para mostrar cómo transformar vidas de verdad mientras vives de tu vocación.
No soy un gurú en un pedestal. Soy alguien que estuvo donde tú estás ahora: con miedos, dudas, sintiéndose impostor. Y hoy tengo el mapa del territorio.
Imagina una comunidad de coaches honestos, apasionados por transformar vidas y generar resultados reales. Coaches que ven esto como su profesión, no como un hobby. Porque quien lo ve como hobby… no ayuda de verdad.
Eso es lo que construimos en Mentor del Coach.
Tu historia también
puede empezar aquí
Si sientes pasión por ayudar a otros de verdad, si quieres impactar en la sociedad mientras construyes una profesión sólida, estás en el lugar correcto.
Esta no es solo mi historia.
Es tu posible historia contada desde el futuro.
Todos los derechos reservados ©KREZCAMOS – Diseñado por GABO
Nace
Mentor del Coach
En 2022, decenas de coaches y terapeutas me escribían pidiendo ayuda. Así nació Mentor del Coach.
No lo creé solo para enseñar a conseguir clientes. Lo creé para mostrar cómo transformar vidas de verdad mientras vives de tu vocación.
No soy un gurú en un pedestal. Soy alguien que estuvo donde tú estás ahora: con miedos, dudas, sintiéndose impostor. Y hoy tengo el mapa del territorio.
Imagina una comunidad de coaches honestos, apasionados por transformar vidas y generar resultados reales. Coaches que ven esto como su profesión, no como un hobby. Porque quien lo ve como hobby… no ayuda de verdad.
Eso es lo que construimos en Mentor del Coach.
Tu historia también
puede empezar aquí
Si sientes pasión por ayudar a otros de verdad, si quieres impactar en la sociedad mientras construyes una profesión sólida, estás en el lugar correcto.
Esta no es solo mi historia.
Es tu posible historia contada desde el futuro.